ATAQUE A SILES: El PP se olvida del olivar en pendiente que predomina en nuestro pueblo |
Esta Comunidad Autónoma es la única región que experimenta una reducción en sus fondos para desarrollo rural, que disminuyen un 10%
La reforma de la Política Agrícola Común (PAC) se cierra con un balance negativo para Andalucía, que va a recibir en el nuevo marco 418 millones de euros menos que los percibidos entre 2007 y 2013, según los números del reparto entre comunidades autónomas presentados hoy por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). “No estamos satisfechos, ni podemos estar de acuerdo con el reparto porque supone un impacto financiero negativo para Andalucía”, ha señalado la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Elena Víboras.
En la Conferencia Sectorial de Agricultura y Desarrollo Rural celebrada entre ayer y hoy en Madrid se ha constatado así la estimación de pérdidas que realizaron los técnicos de la Consejería a partir de la propuesta previa del Ministerio, y se ha demostrado que no eran unas previsiones disparatadas, como consideró el ministro Miguel Arias Cañete. A falta aún de concretar algunos aspectos de la aplicación del modelo por parte de los grupos técnicos, las pérdidas ascenderán a 160 millones de euros de los pagos directos y 258 millones en el caso de los fondos de desarrollo rural.
“El Ministerio no ha tenido en cuenta la aspiración legítima de Andalucía de mantener intacta la ficha financiera que le venía correspondiendo”, ha afirmado la consejera, que ha recordado que esta posición ha contado con el respaldo de todas las organizaciones agrarias andaluzas. Elena Víboras ha precisado que en este reparto no se han respetado los acuerdos de la Conferencia Sectorial del pasado mes de julio de evitar las transferencias entre agricultores, ganaderos y territorios.
En el capítulo de las ayudas directas, los agricultores y ganaderos andaluces perderán 160 millones de euros, fundamentalmente debido a los sectores finalmente incluidos como preceptores de ayudas acopladas, aquellas que priman la producción en cultivos con especiales dificultades o en peligro de desaparición, y en las que no se han tenido en cuenta las peculiaridades del campo andaluz. “Lamentamos y nos duele que no se hayan considerado nuestras propuestas y la poca sensibilidad que ha tenido el Ministerio con cultivos tradicionales andaluces en grave situación de riesgo”, ha afirmado la consejera. Pese a la insistencia de Andalucía, han quedado excluidos de las ayudas acopladas el olivar en pendiente, el trigo duro y la uva pasa; y se ofrece un nivel muy bajo de apoyo al caprino y los frutos de cáscara de secano.
Menos dinero para el desarrollo rural
Especialmente relevante es el recorte en los fondos para el desarrollo rural, 211 millones de euros en el conjunto de los siete años del nuevo marco, un 10% menos que en el anterior periodo. De esta forma, Andalucía recibirá ahora el 23,7% de los fondos europeos de desarrollo rural que llegan a España, cuando hasta ahora le correspondía el 26,5%.
“Este ajuste resulta del todo incomprensible, pues no se explica que habiendo subido en 238 millones la dotación de estos fondos para España, Andalucía pierda 211 millones de euros”, ha argumentado Elena Víboras. La consejera ha lamentado que esta Comunidad Autónoma es la única que ve reducidos sus fondos para desarrollo rural, ya que las demás regiones españolas mantienen o incluso experimentan un incremento en este apartado, y que el Ministerio no haya explicado con claridad los criterios aplicados para el nuevo reparto. Andalucía había solicitado que se consideraran criterios como el censo de población rural de la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural y la tasa de desempleo en estos ámbitos.
Además, en la Conferencia Sectorial se ha acordado que la cuota de cofinanciación que aporta el Magrama a los programas de desarrollo rural se reduzca del 50% al 30%, lo que supone una merma de otros 47 millones de euros adicionales.